La curiosidad del cubano.
La construcción del Malecón habanero requiere de una o varias publicaciones especiales, pero llevo varios días agotándoles la paciencia con textos extensos y llenos de información, que aunque interesante y resumida, puede cansar…
Así que esta publicación es solo para destacar algo de nuestro carácter: la curiosidad del cubano. Aunque la foto superior no es de muy buena calidad (1901), se puede observar como los habaneros caminaban por el muro construido aún sin haberse rellenado la parte robada a la bahía. Todos querían ver por sus propios ojos lo que estaba sucediendo en la ciudad, el mapa estaba cambiando y querían ser testigos.. Lo que también sentaba precedente. El malecón se convertía en un lugar social de paseos, encuentros, romances…. lo que perdura hasta la actualidad.
La fotos inferiores son del año 1928 y se puede observar toda el área que se rellenó para poder tener ese maravilloso y único malecón que nos llena de orgullo y nos trae tantos y tantos recuerdos. En evidente la magnitud de la obra. Pero de eso ya les comentaré en otro momento…
Solo unos datos para ubicarla en el tiempo..
El comienzo de su construcción se remonta a los inicios mismos del siglo XX, en 1901 durante el gobierno provisional norteamericano en la isla.
El primer trayecto 1901-1902 abarcó desde el Paseo del Prado hasta la calle Crespo.
El segundo tramo 1902-1921 y se extendía hasta el Monumento al Maine.
El tercer tramo que duró hasta los años 30 terminaba en la Avenida de los Presidentes, y el cuarto tramo y final 1948–1952 culminaba el malecón en la desembocadura del río Almendares.
Su construcción se fue realizando por etapas sucesivas y duró cerca de cincuenta años. Ya cumplió 110 años y ahí está…