El domingo 3 de enero de 1841, Cuba se convirtió en el segundo país del mundo y el primero en Hispanoamérica en inaugurar oficialmente el primer estudio público o comercial de retratos al daguerrotipo.

La constancia sobre la introducción de una cámara fotográfica –así como de la obtención del primer daguerrotipo– en Cuba, se tiene gracias a un artículo publicado en El Noticioso y Lucero (5 de abril de 1840), en el que se refiere cómo ese invento había llegado desde París a manos del joven ilustrado Pedro Tellez Girón, hijo del entonces Capitán General de la Isla. Posteriormente fue que Mialhe introdujo una cámara en Cuba para captar paisajes cubanos, copiarlos después sobre las piedras litográficas e imprimir cientos de copias con fidelidad.

Una idea semejante abrigaba George Washington Halsey, norteamericano que ejercia tres años como profesor de caligrafía y dibujo en La Habana, quien, interesado por el nuevo invento, se marchó a los Estados Unidos donde compra a Alexander Simon Wolcott un prototipo de la cámara que éste había patentado en esa ciudad, en mayo de 1840, y que era distinta a la de Daguerre.

En lugar de un objetivo, esa cámara tenía una gran boca por donde se proyectaba la imagen a un espejo cóncavo, situado dentro, en el otro extremo; allí era reflejada y concentrada a una pequeña placa de dos por dos y media pulgadas situada en el centro de la caja y frente al espejo. Con esta novedad óptica la placa recibía más luz y, como se obtenía por reflexión, la imagen quedaba al derecho y no invertida como sucedía en otras cámaras. Con esta cámara regresa a La Habana.

La fuerte luz solar del trópico permitía captar la imagen en sólo 30 segundos, pero también producía unas sombras muy pronunciadas y desagradables alrededor de los ojos que obligaron a Halsey, dos semanas después de la inauguración, a introducir cambios importantes en la fijación de la máquina. Colocó a sus clientes en la sombra y obtuvo imágenes más suaves y agradables .

Con la cámara de Wolcott, el método de Draper y la reducción del tamaño de la placa, la exposición se redujo a tres minutos o menos, según la intensidad de la luz del Sol y se podían hacer retratos con mucho menos fatiga.

El domingo 3 de enero de 1841, gracias a Halsey, Cuba se convirtió en el segundo país del mundo y el primero en Hispanoamérica en inaugurar oficialmente el primer estudio público o comercial de retratos al daguerrotipo. Ese establecimiento se encontraba situado en la azotea del «Real Colegio de Conocimientos Útiles», en la calle del Obispo no. 26, entre Cuba y Aguiar, al lado de la tienda «El Buen Gusto de París». De éste ya les he comentado.

 

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